jueves, 2 de abril de 2015

Volar y volar

Voy a escribir un poquito porque si no Wences se me enfada.
Estoy en el aeropuerto de Antofagasta esperando el vuelo hacia Santiago.

 
Desde ahora, toca volar y volar.
 
He estado un día sin escribir, porque después del viaje que he pasado, escribir de cómo paseo por la playa y del sabor del helado que me estoy comiendo, como que no es muy interesante.
 
Si estallara un volcán, se llevara por delante un tsunami a Antofagasta, o alguna cosilla de esas, pues sería un poco más interesante.
 
 
Aquí estoy, llevando una vida de jubilado en Torrevieja, pero sin el baile de los pajaritos…


He repasado un poquito el viaje. Desde que empecé en BsAs, ahora me parece que ha pasado rapidísimo...
 
Os imagináis que os digo que ha sido todo un montaje y que no he salido de Sope? Me lo he inventado todo y photoshop…
 
Cómo va a haber tanto terremoto, inundaciones y problemas con la moto y la altura... Juntas de culata que explotan y conejos gigantes... No sería el primero!


Estoy aquí sentado y no me había dado cuenta hasta ahora de la mierda que tienen los pantalones. Y de las botas ni te cuento. Todavía tienen sal de Uyuni. Eso que les di con la manguera, les ha llovido un montón y les he pegado una pasadita con agua en la ducha. Tendré que intentar lavar los pantalones un poco en Santiago. A ver si consigo un hotel con ventana para ponerlos a secar. Es lo que tiene llevar un equipaje minimalista. Pero tampoco me preocupa demasiado.
 
Igual el Ferrari, tampoco era tan malo!
 
Pues no... no hay ventana.
 
 
30-03-2015

1 comentario:

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