Hoy me pongo en marcha prontito, porque me temo que va a haber alguna
sorpresita, que día no la hay!
No ha llovido hace dos días, espero que las carreteras estén en
condiciones, porque no me queda mucho tiempo.
No desayuno, para no perder mucho tiempo y arranco para la R5, que es la
carretera principal que recorre el país de norte a sur. Hace fresquito y voy sólo
por la carretera, no hay casi nadie y empiezo a sospechar...
Me cruzo con algunos coches que parecen que van pintados de color tierra. Sigo
para delante a ver qué pasa.
Cuando paso por delante de una gasolinera, la veo
completamente enfangada y no hay gasolina, porque los depósitos se han llenado
de agua.
Sigo y paso por un control de carabineros, que no me paran ni me dicen
nada. Hay algunos camiones y camionetas parados, pero yo sigo.
Pasados unos km empiezo a pensar que no estoy haciendo lo que debía, veo
una camioneta parada y el hombre echando gas-oíl de una garrafa. Me explica que
no hay ninguna gasolinera y la carreta está cortada. No se puede pasar, pero no
tiene noticias de su hijo y va a buscarle.
Yo doy media vuelta, porque ya no tengo mucha gasolina, voy a ver si donde
los carabineros puedo conseguir algo, para ir hacia algún lado.
Los carabineros no dan ningún tipo de explicación y todos los vehículos que
hay, son de gas-oíl y tampoco van muy sobrados.
A mí, el último bidón de reserva, se me pinchó y no he comprado ninguno, porque
se suponía que lo que quedaba iba a ser un paseo por carreteras civilizadas.
Pero América siempre tiene una sorpresa para mí.
Ahí estamos todos dando vueltas, hablando todos con todos. Yo sólo quiero
un poco de gasolina para moverme de ahí. Estamos en mitad del desierto. No hay
nada en cientos de km.
Hay un camión que transporta coches, pero no está el conductor para ver si
me da un poco de gasolina de algún coche. Habrá que esperarle.
Pasa el tiempo y llega el conductor. Le intentamos sacar gasolina a un
coche, pero no podemos. Ayer les dio gasolina a unos brasileños, de un Jeep que
lleva, pero las llaves las tiene su compañero que se ha ido. A esperar otra
vez.
Viene un camión grúa para llevarse a otro camión, y me dice el conductor
que el va a Antofagasta, pero tiene que cargar el camión que no se qué le pasa,
pero llevan unas horas para cargarlo. También me dice que salga por la ruta, y
si me ve parado me recoge. Lo que no sé es cuánto va a tardar en salir...
Ya es tarde y decido irme y ver qué pasa; entonces llega el compañero del
otro camión con las llaves del Jeep y le conseguimos sacar 2 litros. Es lo que
hay.
Me voy hacia Antofagasta, pero sé que no voy a llegar, pero como siempre, algo
pasará. Aquí quieto no va a pasar nada...
Pongo reserva muy pronto. Tenía menos gasolina de lo que creía. Voy a 60
por hora agachado. Así voy a tardar más de 4 horas. Hay más de 200 km de desierto,
sin absolutamente nada. Ya se me está parando la moto y ni rastro de la grúa. A
lo lejos veo un camión del ejército parado. Voy a detenerme ahí, por lo menos
estoy acompañado. Hay sólo un soldado, es el camión médico, que se ha averiado
y está esperando a que vengan a buscarle; también está sin radio. Le pregunto a
ver si tiene gasolina y me contesta que va a petróleo. Es como le llaman al
gas-oíl aquí, pero se acuerda de que igual tiene algo de gasolina para el
generador, y saca una garrafa con algo de gasolina. Echamos tres litros o poco
más. Hay que dejar algo. Me despido de él, no me cobra nada y sigo a ver qué
pasa. Pruebo a ver si anda con el grifo en abierto, pero dura doscientos
metros. Voy a 50 por hora agachado. Menos mal que no pasa casi nadie y los que
pasan no me conocen... Porque ya dirán, menudo Angel Nieto venido a menos...
Me quedan 100 km para la gasolinera. Al sol ya lo tapan las montañas y ni
rastro del camión grúa. La situación es un poco angustiosa. Si se me para la
moto aquí y se hace de noche, no creo que pare nadie y ni he comido ni bebido
desde ayer a las ocho de la tarde. La botella de agua que tenía la he usado
para la gasolina. Para dormir aquí estoy demasiado expuesto, y por la noche la
temperatura bajará de cero grados. Parece mentira que la moto siga andando con
tan poca gasolina. Yo creo que sólo esta mojado el depósito. Veo un anuncio de
gasolina a 6 km que me parecen 20... Pero llegamos.
Otra que hemos librado! Esta vez gracias al ejército. Y a la coincidencia
que se me parase la moto ahí y hubiera gasolina para un generador…