martes, 31 de marzo de 2015

Otra que hemos librado

Hoy me pongo en marcha prontito, porque me temo que va a haber alguna sorpresita, que día no la hay!
No ha llovido hace dos días, espero que las carreteras estén en condiciones, porque no me queda mucho tiempo.
No desayuno, para no perder mucho tiempo y arranco para la R5, que es la carretera principal que recorre el país de norte a sur. Hace fresquito y voy sólo por la carretera, no hay casi nadie y empiezo a sospechar...

 
 
Me cruzo con algunos coches que parecen que van pintados de color tierra. Sigo para delante a ver qué pasa.
 
 
Cuando paso por delante de una gasolinera, la veo completamente enfangada y no hay gasolina, porque los depósitos se han llenado de agua.
 
 
Sigo y paso por un control de carabineros, que no me paran ni me dicen nada. Hay algunos camiones y camionetas parados, pero yo sigo.
Pasados unos km empiezo a pensar que no estoy haciendo lo que debía, veo una camioneta parada y el hombre echando gas-oíl de una garrafa. Me explica que no hay ninguna gasolinera y la carreta está cortada. No se puede pasar, pero no tiene noticias de su hijo y va a buscarle.
Yo doy media vuelta, porque ya no tengo mucha gasolina, voy a ver si donde los carabineros puedo conseguir algo, para ir hacia algún lado.


Los carabineros no dan ningún tipo de explicación y todos los vehículos que hay, son de gas-oíl y tampoco van muy sobrados.
A mí, el último bidón de reserva, se me pinchó y no he comprado ninguno, porque se suponía que lo que quedaba iba a ser un paseo por carreteras civilizadas.
Pero América siempre tiene una sorpresa para mí.


Ahí estamos todos dando vueltas, hablando todos con todos. Yo sólo quiero un poco de gasolina para moverme de ahí. Estamos en mitad del desierto. No hay nada en cientos de km.

http://youtu.be/REMs-sS8quI

Hay un camión que transporta coches, pero no está el conductor para ver si me da un poco de gasolina de algún coche. Habrá que esperarle.


Pasa el tiempo y llega el conductor. Le intentamos sacar gasolina a un coche, pero no podemos. Ayer les dio gasolina a unos brasileños, de un Jeep que lleva, pero las llaves las tiene su compañero que se ha ido. A esperar otra vez.
Viene un camión grúa para llevarse a otro camión, y me dice el conductor que el va a Antofagasta, pero tiene que cargar el camión que no se qué le pasa, pero llevan unas horas para cargarlo. También me dice que salga por la ruta, y si me ve parado me recoge. Lo que no sé es cuánto va a tardar en salir...
 
Ya es tarde y decido irme y ver qué pasa; entonces llega el compañero del otro camión con las llaves del Jeep y le conseguimos sacar 2 litros. Es lo que hay.
Me voy hacia Antofagasta, pero sé que no voy a llegar, pero como siempre, algo pasará. Aquí quieto no va a pasar nada...
Pongo reserva muy pronto. Tenía menos gasolina de lo que creía. Voy a 60 por hora agachado. Así voy a tardar más de 4 horas. Hay más de 200 km de desierto, sin absolutamente nada. Ya se me está parando la moto y ni rastro de la grúa. A lo lejos veo un camión del ejército parado. Voy a detenerme ahí, por lo menos estoy acompañado. Hay sólo un soldado, es el camión médico, que se ha averiado y está esperando a que vengan a buscarle; también está sin radio. Le pregunto a ver si tiene gasolina y me contesta que va a petróleo. Es como le llaman al gas-oíl aquí, pero se acuerda de que igual tiene algo de gasolina para el generador, y saca una garrafa con algo de gasolina. Echamos tres litros o poco más. Hay que dejar algo. Me despido de él, no me cobra nada y sigo a ver qué pasa. Pruebo a ver si anda con el grifo en abierto, pero dura doscientos metros. Voy a 50 por hora agachado. Menos mal que no pasa casi nadie y los que pasan no me conocen... Porque ya dirán, menudo Angel Nieto venido a menos...
Me quedan 100 km para la gasolinera. Al sol ya lo tapan las montañas y ni rastro del camión grúa. La situación es un poco angustiosa. Si se me para la moto aquí y se hace de noche, no creo que pare nadie y ni he comido ni bebido desde ayer a las ocho de la tarde. La botella de agua que tenía la he usado para la gasolina. Para dormir aquí estoy demasiado expuesto, y por la noche la temperatura bajará de cero grados. Parece mentira que la moto siga andando con tan poca gasolina. Yo creo que sólo esta mojado el depósito. Veo un anuncio de gasolina a 6 km que me parecen 20... Pero llegamos.
 
Otra que hemos librado! Esta vez gracias al ejército. Y a la coincidencia que se me parase la moto ahí y hubiera gasolina para un generador…
 
27-03-2015

7 comentarios:

  1. Que angustia!!!
    Menos mal que estaba la Guardia Civil....-)-)

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  2. Aúpa Juan, estás de suerte. Compra lotería. Animo . Mikel

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  3. Menudo angel de la guarda que llevas contigo Juan!

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  4. Aupa Zabaleta.... Que buena suerte tienes y te la mereces tio.Javier.

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  5. Lo de ir a 40 agachau es como si lo hubiese ya vivido. Y lo de que t consiga gasofa la meretérica también.
    Enhorabuena Juanito, esa es la actitud ante las adversidades del camino, y el camino te da las soluciones.
    Yo en un camping cerca de Potes, pura aventura. Eso sí, soy el único cliente.

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  6. Comparado con esto, el viaje a Mongolia como ir a Cabárceno.

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