Sobredosis de cobre

Hoy voy a intentar ir a San Pedro de Atacama. Quiero probar la moto. Hay un alto de 3.600 mts entre medias, a ver cómo se comporta. Ayer parecía que iba bien. No sé si habrá resistido el teflón, y además carburar una moto metiendo hilos de cobre tiene tela, pero es lo que hay. Arranca bien, va muy suave, como ayer, repostó gasolina, atravieso la ciudad y va perfectamente, menos fuerza, pero bien. Cuando estoy saliendo ya le notó unos fallos. Pero si iba bien!

 

Cojo la carretera para ver si limpia, pero nada, no va. Cuando llevo unos 30 km, doy la vuelta no vayan a estropearse las bujías en mitad del desierto. Cuando llego otra vez va bastante bien y doy la vuelta para San Pedro. Luego, cuando estoy en el alto un camión me frena y empieza a ir muy mal... otra vez para Calama.

 

Hago unos pocos km y pienso... Bah! me voy a San Pedro y ya volveré mañana. En San Pedro no hay nada para arreglar una moto. Cuando estoy por las calles de San Pedro, empieza a fallar muchísimo, hasta se llega a parar y no arranca. Buf!, ya me he quedado sin bujías y aquí no hay nada. La dejo reposar un poco y vuelve a arrancar de mala manera; y tiro otra vez para Calama. Otra vez empieza a ir medio bien. Si me ve llegar otra vez Piter, el holandés, ya le da algo… Me doy la vuelta otra vez y me meto en un camping hostel. A desarmar los carburadores otra vez. El teflón ha aguantado, me estoy volviendo loco, le retoco un poco más el nivel de la cuba y me voy a comer.

Estoy tirado en la cama echando una especie de siesta, pensando... a esta moto le sigue entrando muchísima gasolina... Ya por la brava empiezo a recortar instalación eléctrica, y le meto hilo de cobre para regalar por todos los chiclés  sea  lo que sea. Pero quiero que esta moto suba a Bolivia. No quiero irme para abajo.

La arranco y me voy a la subida que me quedé tirado la otra vez de casi 4.000 mts y sube perfectamente, bueno, casi perfectamente. Está claro que hay que cortarle muchísimo la entrada de gasolina y todavía quedan cables para cortar de la moto. Además, hay muchas minas de cobre por aquí.

A veces me dan ganas de dar la vuelta. Pero quiero seguir intentándolo. Lo que pasa es que por aquí no hay bujías, tenía que haber cogido otras dos, pero iba a ser el último intento.

Mañana me voy a tomar vacaciones, sólo voy a pasear, no voy ni a tocar la moto. Además, San Pedro de "Ketama" tiene su punto.

 

Cuando lo ves por fuera parece el típico pueblo abandonado en el desierto, pero luego entras y tiene mucha vidilla.

11-03-2015