Bueno, pues ya no hay
marcha atrás. La suerte está echada. He estado esta semana despidiéndome de los
amigos y hoy en el aeropuerto de Loiu, ha habido despedida de familia.
Ya estoy en Roma esperando
el vuelo para Buenos Aires, con una sensación un poco extraña. Estoy
acostumbrado a empezar mis viajes montado en la moto e ir alejándome poco a
poco. Estar ya lejos y esperando aviones para que te lleven más lejos, es algo
raro. Un poquito de tensión también hay, por lo que me vaya a encontrar de
golpe y por dejar a mi gente tanto tiempo. Aunque con el paso de los días te
vas haciendo…
Tengo que estar unas
cuantas horas de espera, así que me leeré unas revistas de motos y a ver si no
me confundo de vuelo, y aparezco en Sri Lanka, que soy primerizo en esto de
volar, sin conducirlo yo.
Bueno, para quitarle peso
a la mochila, me voy a zampar el mítico bocata de tortilla de bonito, que me
hace Natalia en cada viaje. Tardaré tiempo en comer otro parecido.
Pues eso, voy a ver si
encuentro a la madre de Marco.
Arrivederci Roma.
Que vaya genial por esas tierras!!! A cuidarse mucho valiente!!!!! Angela.
ResponderEliminarQue te valla muy bien.Cuidate y que sepas que te estare siguiendo.Un abrazo.
ResponderEliminarJavier.
A por ello valiente
ResponderEliminary sigue contándonos
un abrazo
KaweeeeennDi...........SSSS!!!!
ResponderEliminarDisfruta de tu aventura.....procura volver entero
ResponderEliminarHola juanito soy natalia como va todo aqui bien dime algo cuando puedas
ResponderEliminarJuan de parte de natalia que descanses y que ya ha visto todo y que ya hablareis
ResponderEliminar