Pues eso, más de lo mismo.
Paseo, comer, paseo, siesta, paseo, cenar. No hay mucho más.
Además, me siento cómo "recalentao" de estar aquí
encerrado. No sólo por el calor, que también. Es cómo un "recalentao"
insano. Es como estar en un atasco con un motor refrigerado por aire, que va, pero
como raro. Con el ralentí disparado.
En cuanto me den la moto, que espero sea el lunes, salgo
zumbando para donde sea, a la hora que sea...
Y ahora, Wences, pon los anuncios. Que no me viene la Musa...
Anímate y piensa lo contento que vas a estar cuando recibas la moto. Pronto te olvidarás de esta larga espera.
ResponderEliminarUn abrazo.